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McENROE. Al final de un dolor infinito.

12/02/2009

mcenroe

Lo crean o no, hasta el miedo más aterrador a la soledad termina marchándose. Después de un disco desgarrador por lo sencillo y conciso, los de Getxo entregan un trabajo en el que se atisba la esperanza y la respuesta a la delicada pregunta de ¿Por qué luchamos? Texto: J. Batahola para Mondosonoro.

Las sombras de hoy nunca serán tan nítidas como las de ayer, y el dolor –aunque en caliente cualquiera que piense lo contrario debería ser tachado públicamente de inconsciente- se pasa. Hacer canciones es una forma como otra cualquiera de tratar de acelerar el proceso por el que un corazón destrozado se convierte en algo mínimamente funcional, aunque a nadie le deseo un sufrimiento como para escribir alguna de las mejores letras que he escuchado en los últimos años. Sin malditismos y sin efectos, tan sólo con una sinceridad que asusta por lo fácil que resulta vivirlo en primera persona sin que tengas demasiadas opciones al respecto. Lo que en “Mundo Marino” era un paisaje desolador, en “Tú nunca morirás” lo es preparado para volver a crecer. (Ricardo, voz y guitarra) “Creo que los textos de “Tú nunca morirás” no son tan desoladores como algunos me dicen,  igual es que no han escuchado el anterior disco. Canciones como las de “Mundo Marino” las podemos volver a hacer siempre; cuando me deje la novia lo hago otra vez y ya está, pero creo que con uno ya está bien: al final, todo se supera. Musicalmente me parece que las letras eran muy tristes y la música no tanto, y en este nuevo disco es al revés”. Un breve rayo de luz se cuela por los silencios (laberintos en los que perderse, cantan en “Los Valientes”) de nueve cortes de pop soberbio y desacelerado que emocionan tanto por lo que dicen como por lo que callan. El amor, el miedo a la soledad, a la traición y el despecho -pero sobre todo el desamor- siguen siendo la columna vertebral del asunto. (Pablo, bajo) “Quizás son menos directas que en el anterior, pero ahí está lo bueno, porque ahora son más intensas. Si estás jodido porque te ha dejado tu novia no te vas a poner a Shakira… La música alegre para gente que están triste es mucho más triste. La idea no es hacer cosas deprimentes, sino algo con lo que nos podamos emocionar”. De los restos de un incendio y las canciones que duelen queda poca cosa; la intensidad del fuego es menor y se aprecian mejor los detalles. (Jaime, guitarras) “Me parece que es un álbum incluso más intenso que el anterior. Engaña el principio, con una canción como “Los Valientes” (muy pop y la que menos lo define) o al final con “Naoko”, que dura casi nueve minutos. A medida que avanza va cambiando y no es tan accesible”. (Pablo) “Tenemos un dilema entre hacer canciones de pop pegadizas o no. Se compusieron (algunas son prácticamente singles), pero no las llegamos a grabar porque queríamos que fuera un trabajo coherente de principio a fin y que contara una historia”. La (sobre) producción de Abel Hernández será, probablemente, polémica entre los más puristas. Excesiva en algunos momentos y tremendamente acertada en otros, lo cierto es que para bien o para mal no se ha limitado a poner los micrófonos en el lugar adecuado. (Ricardo) “Al final terminas haciendo la misma canción y es muy bueno tener una opinión externa. Lo que ha hecho Abel es ayudarnos a hacer cosas que no sabíamos, no nos atrevíamos a hacer o simplemente no habíamos visto. Instrumentalmente hemos aprendido mucho”. (Pablo) “En los ensayos no solemos utilizar los teclados y en el álbum los hemos tocado más y la percusión también ha sido importante. A partir de ahora puede ser que utilicemos otros instrumentos o hagamos otro tipo de arreglos. En eso hemos perdido el miedo”. De la misma manera que nada es más sugerente que lo que no se ve, a lo largo de casi una hora hay multitud de detalles a descubrir. (Jaime) “La respiración, los ruidos raros, el xilófono… son cosas que suenan muy a Migala. Era un peligro que eso arrollara los temas y tuvimos que quitar muchas cosas, pero es normal que Abel tendiera a plasmar su personalidad y creemos que lo ha hecho fenomenal, aunque es cierto que cuando escuchamos la primera canción que nos mandó Abel, flipamos”. No les ha importado renunciar al legítimo protagonismo si algo podía ser mejor, ya sea un arreglo o una de las mejores canciones de su segundo CD para Subterfuge, “Tú nunca morirás”. (Ricardo) “La canta Miren Iza (Tulsa) y teníamos claro que si mejora, no necesito salir yo en las voces. Lo que quiero es que la canción sea bonita y que quede lo mejor posible. También han colaborado Olivier de The Folding and the Point en “Naoko”, Rubén Moreno (violín en Migala) y Abel toca algunas cosas”.

2 comentarios leave one →
  1. 12/08/2009 7:39 PM

    Bien sabe que no profeso esta religión, pero está muy bien escrito, oiga…

    • 12/08/2009 10:43 PM

      gracias! Será porque no quiere,porque las guitarras comatosas y las baterías a plomo son lo más para la anemia existencial.

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